sábado, 30 de octubre de 2010

Atentado contra un delegado papelero.


Comunicado de prensa

Atentado contra un delegado papelero.

Los trabajadores y comisión interna de la papelera Kimberly-Clark , repudiamos el cobarde atentado sufrido por el compañero Relañez Walter, en su domicilio el pasado Martes 26, con una bomba molotov que impacto contra la puerta de entrada (vecinos solidarios, inmediatamente apagaron el fuego logrando que no se extendiera).

Nuestro compañero ya había sido amenazado anónimamente a los teléfonos internos de la empresa lo que fue denunciado por nuestra comisión Interna reclamando el esclarecimiento sin lograr ninguna respuesta o investigación alguna de parte de ella.

Una masiva asamblea de planta aprobó un paro general de actividades en repudio al atentando que se cumplió masivamente.

Los trabajadores exigimos un inmediato repudio del sindicato papelero de Bernal y un claro pronunciamiento de la Federación del Papel y que sea atendida la comisión interna inmediatamente por Blas Alari su secretario general.

A su vez reclamamos un claro pronunciamiento de los intendentes de Quilmes y Berazategui donde está ubicado la fábrica y el domicilio del compañero.

Los trabajadores de Kimberly Clark hacemos un llamamiento a las comisiones internas, los cuerpos de delegados y organizaciones sociales y políticas a pronunciarse enérgicamente contra el atentado que se inscribe en el accionar de las patotas que también se cobraron la vida de Mariano Ferreyra.

http://delegadoskcbernal.blogspot.com/

PRONUNCIAMIENTO :

EL SIGUIENTE PRONUNCIAMIENTO FUE ACORDADO POR NUMEROSAS ORGANIZACIONES, el sentido es dar difusión a la declaración y conseguir firmas de todas las representaciones políticas, de comisiones internas, cuerpos de delegados, sindicatos, intelectuales, artistas, diputados, legisladores, concejales, dirigentes políticos:

Los convocantes a la gran movilización que exigió justicia por el asesinato de Mariano Ferreyra, militante del Partido Obrero, nos dirigimos al pueblo argentino y señalamos:

Que con el pasar de los días, las múltiples denuncias sobre la responsabilidad directa de la patota de la Unión Ferroviaria en este crimen han quedado brutalmente confirmadas.

Dos integrantes de esa patota han sido detenidos. Pero el hilo de las responsabilidades debe ir hasta el final, y llegar hasta la más alta cúpula de la Unión Ferroviaria, en la persona de José Pedraza.

Debe llegar a la policía federal, que liberó la zona minutos antes del ataque criminal, y a la policía bonaerense, que protegió a integrantes de la patota al punto de violar su jurisdicción.

Debe llegar a los concesionarios ferroviarios, que habilitaron licencias gremiales a pedido de la UF, y para que formaran parte de la patota criminal.

Debe llegar a la red corrupta que integran todos los anteriores junto a la Secretaría de Transporte; a través de esa red, privatizadas y burócratas sindicales se embolsan subsidios millonarios, a costa de la precarización de los trabajadores y de la destrucción del servicio ferroviario.

A pesar del masivo pronunciamiento popular por Mariano, el gobierno nacional rechazó la audiencia solicitada por las organizaciones convocantes. Asimismo, pretendió equiparar a la movilización obrera con la acción de los asesinos, calificando a los hechos como un “enfrentamiento entre grupos”.

El pueblo argentino, por el contrario, reclama el fin de las patotas sindicales, que recientemente actuaron contra los trabajadores del Hospital Francés, del INDEC, del Casino y del Subte, entre otros casos; por el derecho a la libre organización de la clase obrera; por el fin de la policía de las zonas liberadas; por el fin del trabajo en negro y precario.

Por todo lo anterior, reclamamos:

-el juicio y castigo a todos los responsables materiales y políticos del crimen de Mariano, y de la tentativa de homicidio contra Elsa Rodríguez, Nelson Aguirre y demás trabajadores;

-Reincorporación de los ferroviarios despedidos. Por su pase a la planta del ferrocarril, inmediato y sin condiciones.

-Investigación y destitución de las jefaturas policiales involucradas en los hechos.

AL PUEBLO

Argentina ha vuelto a vivir una Semana Trágica -otra más en la historia de lucha de la clase obrera.

Mariano Ferreyra, estudiante y trabajador, fue asesinado; Elsa Rodríguez, luchadora barrial, lucha por su vida; otro compañero del Partido Obrero y un compañero tercerizado, heridos.
El crimen cometido ha echado una nueva luz sobre cosas que no necesitaban mayor claridad.
La existencia de una burocracia sindical 'protegida' por el aparato del Estado y sus leyes y reglamentos, entrelazada con las patronales y convertida ella misma en empresaria, que organiza grupos armados para la defensa de sus privilegios y de sus intereses.
Una policía, cuya estructura sigue incólume desde la dictadura militar, que franquea el paso a estas patotas, en una suerte de tercerización de la represión y que luego recibe el visto bueno del jefe de Gabinete.
Un régimen político por donde circulan invitados los integrantes de estas patotas asesinas, que les permite sacarse fotos con ministros y operadores del gobierno.
Un gobierno que rechaza un pedido de audiencia para que asuma la responsabilidad política que le cabe y que reacciona con críticas atemperadas hacia los criminales, para poder descargar la masa de sus acusaciones contra las víctimas y sembrar la confusión política que facilita el encubrimiento y la impunidad.
Una llamada oposición que, con algunas excepciones, ha sido incapaz de la menor reacción política; más allá de comunicados medrosos, o incluso de complicidad con las tentativas de encubrimiento oficial, hasta se esconde de las luces de la televisión en las que tanto se exhibe.
Un régimen sindical estatizado que funciona como cerrojo para la libre expresión y organización de la clase obrera y como rueda auxiliar de los intereses capitalistas y de los gobiernos -como lo demostró recientemente el rechazo a la jubilación mínima del 82%.
Un extendido régimen de superexplotación social -la tercerización- para el mayor enriquecimiento de los capitalistas y los burócratas asociados a ellos.

Un régimen de concesiones ferroviarias sostenido con subsidios del Estado, en un vasto esquema de corrupción que reúne al Estado y al gobierno con aquellos mismos que han desmantelado los talleres y las vías ferroviarias, y robado miles de toneladas de material y maquinarias.
Es necesario poner fin a todo esto de una vez por todas.
La gigantesca reacción popular contra estos crímenes, hasta en los más alejados rincones de nuestro país, es la parte verdaderamente luminosa de esta Semana Trágica.
Las innumerables huelgas de solidaridad en las empresas y otras manifestaciones obreras y populares son la representación genuina y verdadera de la clase obrera y de la ciudadanía que luchan.
Por todo esto, planteamos:

  • Juicio y castigo a todos los culpables; investigación de las comisarías 24 de Capital y 2 de Avellaneda.
  • Investigación de todas las comisarías denunciadas por torturas y castigos, o que hayan sido partícipes del 'gatillo fácil', y de las responsables de la creación de las zonas liberadas para las acciones delictivas.
  • Fuera las burocracias de los sindicatos; reconocimiento de los sindicatos inscriptos; derogación de la ley de asociaciones profesionales; por la transformación de los sindicatos en órganos de lucha de los trabajadores, independientes del Estado, escuelas del desarrollo material, moral y político de la clase obrera.
  • Por una CGT sin burócratas, democrática e independiente del Estado.
  • Fin de las tercerizaciones, convenio único por industria en todas las empresas; fin a la flexibilidad laboral; reparto de las horas de trabajo para crear mayor empleo para los desocupados y los jóvenes.
  • Por una jubilación del 82% del último salario.
  • Expulsión, sin ninguna clase de indemnización, de las concesionarias y de las tercerizadas truchas del ferrocarril; por un sistema ferroviario de propiedad y gestión estatales, bajo el control de representantes electos y revocables de los trabajadores.
  • Juicio y castigo a TODOS los culpables.