Se ha ido incrementando el número de familias que ocupan tierras en Quilmes; hay más de mil familias en los terrenos de Bernal aledaños al frigorífico Finexcor. Estas ocupaciones se están realizando sobre terrenos inundables, insalubres y no aptos para vivienda. La ocupación más grande, al lado del frigorífico que nombramos, está pegada a un arroyo y, por lo tanto, destinada a inundarse a la menor crecida. El intendente Gutiérrez esta permitiendo el asentamiento en estos terrenos. No sólo hace la vista gorda sino que serian punteros vinculados con el municipio lo que alentarían estas tomas.
Como contrapartida, el municipio es intransigente en predios que sí son satisfactorios para vivienda pero tienen un alto valor comercial. Gutiérrez acaba de desalojar con la fuerza pública un terreno ubicado en avenida La Plata y Varela, muy codiciado por su gran cotización inmobiliaria. Utilizando como pantalla las necesidades apremiantes de vivienda de centenares de familias sin techo, se está orquestando un nuevo negociado que beneficia, en primer lugar a la patronal de Finexcor, que es deudora de impuestos por cifras siderales. Una salida que se está barajando "sería la condonación de una deuda millonaria que tiene Finexcor por tasa municipal, a cambio de la entrega del terreno. La empresa sólo demandaría un corredor para la entrada y salida de mercadería en camiones, al costado del arroyo" (Clarín, 20/12.) En tanto, cerca del asentamiento actual están los predios de la ex Cristalería La Esperanza, que reúnen condiciones más favorables para la construcción de viviendas, pero que está reservada para otros fines.
Gutiérrez está presionando para que el Concejo Deliberante apruebe la entrega de la ribera a Techint, quien tiene en carpeta un megaproyecto inmobiliario. Se trata de un complejo en que están previstos shoppings y edificios para sectores de alto poder adquisitivo.
Pablo Heller
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